BUFANDA INFINITA

Aunque al frío le cuesta llegar a Valencia, parece que ya empieza a asormarse y yo ya me estoy preparando… así que para combatirlo bien abrigadita me he hecho esta bufanda.

Lo cierto es que me gusta mucho por varios motivos, el principal por supuesto es que es muy calentita, pero además es ligera, porque el punto es caladito, lo que también hace que sea flexible y muy agradable de llevar.

Esta es mi primera labor a dos agujas en el blog, pero es que la «calceta» todavía es una asignatura pendiente para mí ya que estoy muy lejos de controlarla como a mí me gustaría, pero ahí estoy, instruyéndome poco a poco (ya os adelanto que estoy haciendo una chaqueta veraniega que os explicaré en un post dentro de unos meses).

Y es que… hay labores preciosas en muchas revistas realizadas a dos agujas pero… caray!!! que difíciles son de entender los esquemas y las explicaciones. Por cierto, al hilo de esto, para los que vivís en Valencia y os guste tejer a dos agujas, comentaros que según me dijo una compañera, hay una mercería en el barrio de San Isidro, que si le compras las lanas te explica las dudas que puedas tener sobre la labor que vayas a realizar, lo cual está muy bien para los que os vayáis a iniciar en esto, así que cuando ande más holgada de tiempo (que probablemente sea para el cambio de siglo), iré a ver qué tal. La mercería en cuestión se llama Tejer y Cantar.

A parte de esto que os acabo de comentar, ya sabéis que hay muchas webs donde te enseñan a tejer, de las más famosas, como ya os dije en facebook, es «tejiendoperu», que seguro la conocéis la inmensa mayoría, y también hay otras como por ejemplo «guiaparatejerbien».

No obstante, en el vídeo que he preparado, al inicio os explico los puntos básicos que voy a utilizar para aquellos que andéis más perdidos con la técnica y la nomenclatura, por lo que no hace falta que vayáis a otros sitios para consultar.

En la cofección de la bufanda, he utilizado agujas circulares, lo que puede que sea novedoso para alguno de vosotros, pero no os alarméis ya que podéis hacerlo igualmente con las agujas tradicionales. Las agujas circulares, son en definitiva, dos agujas de tejer algo más cortas de la longitud habitual, con un extremo puntiagudo para realizar el punto, y en su extremo opuesto dispone de una rosca para enlazar un cable que conecta a su vez con la otra aguja. Existen agujas de todos los número y cables de longitudes diferentes.

Las ventajas que ofrecen estas agujas respecto a las de toda la vida, son varias:

• Se pueden hacer tejidos tubulares (es decir, sin junta de unión entre extremos).
• Son muy fáciles de transportar y ocupan muy poco espacio
• Al existir varias longitudes de cable, se optimizar mucho mejor la longitud de las agujas a la labor.
• Disponen de unos «topes» que se enroscan al cable, con lo que te aseguras de que al guardar y/o transportar la labor, ésta no se salga y se desahaga

Estas que yo tengo son de la marca Knitpro y las compré en AMAZON, en ningún otro sitio las encontré más baratas. Aquí debajo os dejo una imagen para que veáis como son:

Y ahora vamos con la elaboración… el material que utilicé fueron 2 ovillos de lana de 100gr cada uno, con un grosor de lana para tejer con agujas del 9 o del 10. La aguja que utilicé fue del número 10.

El proceso de elaboración es muy sencillo, yo monté 24 puntos y realicé un punto elástico 1 – 1, esto esto es un punto del derecho y un punto del revés y se repite sucesivamente, lo único diferente es que lo hice con doble lazada, lo que hace que la labor quede más holgada y menos compacta, con una caída muy bonita.

Da igual si empezáis con un punto derecho o con un punto del revés, pero siempre debéis terminar el último punto con un punto del revés (no del dercho, eso sólo se hace si la pieza que estás realizando va unida a otra), porque el borde que se queda de este modo es más bonito.

Independientemente de cómo empecemos en la primera vuelta, en el resto de vueltas se tejen los puntos como se presentan (es decir, los puntos que aparezcan como punto derecho, se tejen en derecho y los que aparezcan como punto revés, se tejen del revés).

El primer punto de la primera vuelta sí lo tejemos, pero el primero de las vueltas restantes se pasa sin tejer.

Para hacer bufandas infinitas, la longitud que a mí más me gusta, es aquella que colocada la bufanda sobre tu cuello sin retorcer (es decir, como si fuese un collar) te quede aproximadamente como medio palmo por debajo de tu ombligo. No obstante esto es orientativo, y por supuesto va a gustos.

Y por si algo de lo que he dicho hasta ahora, a alguien le suena a chino, aquí os pongo un vídeo de la elaboración de la bufanda, para que os vayáis familiarizando con los términos.

 

 

Espero que os haya gustado y por favor, COMPARTIR!! debajo os dejo los botones…  😛